Revitalización
de la democracia desde la base*
La importancia que le atribuimos a los barrios y municipios en nuestra
propuesta es estratégica. El espacio barrial y municipal sirve para
desarrollar formas directas, transparentes y participativas de gestión
de lo común y lo público, es decir, permite profundizar en el
autogobierno y traducir la “democracia” a una práctica cotidiana
concreta y perceptible para todas las personas. Personas que pasarían de
ser meras receptoras pasivas y sumisas de las decisiones de otros, a
convertirse en sujetos activos con capacidad de intervenir por sí mismos
en los asuntos que les atañe, y esta mutación se puede articular de
forma óptima en el espacio barrial o municipal. El espacio político
desde esta perspectiva se convierte en un recurso poderoso contra las
culturas políticas tuteladoras tradicionalmente basadas en la
profesionalización de la política y su toma de decisiones al margen de
la ciudadanía**.
Barrios y municipios han de dotarse de una estructura gestora y
administrativa propia implantada sobre su territorio, que asegure el
derecho de la ciudadanía a decidir sobre las prioridades en temas
comunes (territoriales, urbanos, de infraestructura…o de servicios
públicos). Deben coordinarse y cooperar entre ellos a través de
mancomunidades o confederaciones (de tamaño y competencias flexibles, en
función de sus cometidos) con el fin de evitar que el localismo y el
fraccionamiento político les impida hacer frente a necesidades y
aspiraciones que desborden su entorno en amplitud, complejidad o coste.
Un barrialismo y un municipalismo dotado de recursos materiales, arte,
información y cultura, con capacidad de generar dinámicas mancomunadas y
con iniciativa normativa, también puede constituirse en una palanca
contra la uniformización y segregación, y ser garantes de la diversidad,
pues facilitarían el desarrollo así como el inventario y el cuidado
compartido del medio urbano con la pluralidad cultural, ecológica y
etnográfica. Además, abriría la posibilidad de generar circuitos
económicos menos dependientes y, en definitiva, más eficientes en
términos alimentarios, hídricos y energéticos.
La importancia estratégica que le atribuimos a los barrios y municipios
en nuestra propuesta debe reflejarse, asimismo, en la estructura de su
financiación. Barrios y ayuntamientos (y las mancomunidades que
generen), deben arrogarse y asumir con “suficiencia financiera” la
administración y gestión de los bienes comunes y los servicios públicos,
en condiciones de calidad, transparencia y eficiencia, y con la
participación de los ciudadanos.
__________________
* Texto tomado de documentos elaborados en
distintas asambleas del 15-m sobre los objetivos del movimiento.
** “El amplio
impacto que ha tenido la reciente explosión de protesta del bario de
Burgos El Gamonal contra este tipo de decisiones e inversiones
millonarias, ajenas a las necesidades de una población castigada por los
recortes, refleja un sentimiento generalizado, un ¡Basta ya! que marcará
posiblemente un antes y un después en la lucha contra el caciquismo
municipal, añado ahora, (17-01-2014), J.M.N. (Un documentado artículo de
Ignacio Escolar denuncia las prácticas corruptas sistemáticas de la
alcaldía de Burgos en la concesión de obra pública a sus compinches que
acabaron originando la explosión de protesta de El Gamonal:
http://www.caffereggio.net/2014/01/17/exclusiva-asi-se-adjudico-la-obra-del-bulevar-de-gamonal-de-ignacio-escolar-en-escolar-net-de-eldiario-es/)”.
Comentario de José Manuel Naredo al texto (2014).
*** “Lo
cual induce a revisar el actual régimen de financiación que condena a
los ayuntamientos a una insuficiencia presupuestaria que los invita a
buscarse la vida mediante el endeudamiento y/o las plusvalías y “sobres
“asociados a la promoción inmobiliaria”.
Comentario de José Manuel Naredo al texto (2014).
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