Poor
People’s Campaign:
¡La Campaña de los Pobres se ha puesto en marcha y promete poner patas
arriba EEUU!
Por Yorgos
Mitralias
T raducción
de Fátima Martín

Los medios americanos no dicen una palabra, los
europeos lo ignoran totalmente, pero eso no quiere decir que la “Campaña
de los Pobres” (Poor People’s Campaign) no se haya lanzado con acciones
que ¡prometen marcar el curso de la historia en los Estados Unidos de
América! Y estas acciones que se han puesto en marcha el 13 de mayo y
van a durar 42 días, en 41 Estados federales, cubren todo el espectro de
los oprimidos y de sus luchas, diseñando así un programa reivindicativo
a la vez bien enraizado en la realidad norteamericana y suficientemente
radical para que pueda abrir el camino que conduce a la ¡contestación al
sistema político, social y económico del país!
Podríamos decir que todo empezó hace exactamente medio siglo, en 1968,
cuando Martin Luther King completaba su radicalización poniendo en
evidencia la dimensión clasista del racismo y apelando a la unidad de
todos los oprimidos independientemente de su sexo, religión, color de
piel, orientación sexual o nacionalidad. Así es como se lanzó la primera
“Campaña de los Pobres”, que sería sin embargo brutalmente interrumpida
poco después, cuando su inspirador y dirigente caía bajo las balas de
quienes temían tanto la perspectiva de una revuelta de las “clases
peligrosas” en la metrópolis del capitalismo mundial.
Hoy, es decir, cincuenta años más tarde, la Campaña de los Pobres renace
y llega en el más oportuno de los momentos. (1) Prueba de ello es el
enorme apoyo y sobre todo la participación activa en esta Campaña de
cientos de movimientos y organizaciones de todo tipo, por todo el país:
Grandes y pequeños sindicatos obreros (telecomunicaciones, metal,
restauración, hospitales…) pero también campesinos, movimientos
reivindicativos, desde el muy radical y masivo Fight for 15$ (por un
salario mínimo de 15 dólares la hora frente a los 7,5$ actuales) al muy
combativo Black Lives Matter, casi todos los movimientos feministas y
LGTB, grandes y pequeños, viejas y nuevas organizaciones antirracistas,
indígenas y de derechos civiles, así como organizaciones de inmigrantes
y refugiados, y evidentemente casi toda la totalidad de los movimientos
y redes que luchan contra la catástrofe climática. Y también movimientos
antimilitaristas y anti-guerra de comunidades religiosas (cristianas,
judías, musulmanas, hinduístas, sij…) y otras colectividades que
representan la diversidad de los oprimidos y de sus resistencias…
Entonces ¿Qué es y qué quiere la “Campaña de los Pobres”? La respuesta
que ella misma da es elocuente: Es “¡Una llamada nacional para la
renovación moral (que) une a decenas de miles de gentes por todo el país
para que luchen contra los males del racismo sistémico, la pobreza, la
economía de guerra, la catástrofe ecológica y la moralidad torcida de la
nación”! Es una llamada a la lucha y a la acción directa, que unifica
las reivindicaciones y las luchas fragmentadas en un combate único de
todos los oprimidos y explotados, porque todas estas opresiones y todas
estas luchas tienen un sólido denominador común, a pesar de los de
arriba no hacen más que… dividir para reinar.
La (nueva) Campaña de los Pobres no cae del cielo. Para llegar a su
lanzamiento, ha hecho falta que sean testadas en la práctica las ideas y
las propuestas que su inspirador, el reverendo afroamericano William
Barber, ha aplicado con éxito -durante los últimos doce años- en su
casa, en el muy racista y reaccionario Estado de Carolina del Norte.
Habiendo conseguido la hazaña de reagrupar en el movimiento Adelante
Juntos (Forward Together Movement) a 145 organizaciones de cristianos,
musulmanes, judíos, ateos, negros, latinos, blancos pobres, obreros,
antirracistas, feministas, parados, inmigrantes con o sin papeles, gays,
ecologistas, desposeídos de cobertura médica, jóvenes y seniors, el
extraordinario agitador que es W. Barber ha conseguido finalmente lo que
era hasta entonces inconcebible: Unir y movilizar a “los de abajo”
divididos y desanimados, cambiar drásticamente la correlación de
fuerzas, obtener varias victorias parciales y finalmente ¡derribar el
establishment político reaccionario de Carolina del Norte! Y además,
comenzar a “exportar” este movimiento en una docena de Estados
federales…
El reverendo Barber no tiene pelos en la lengua: “Vivimos, dice él, en
una democracia empobrecida. Gentes de un rincón al otro del país, se
alzan contra la mentira de que no hay suficiente para todo el mundo.
Sabemos que en el país más rico del mundo, no hay razón para que los
niños tengan hambre, los enfermos no sean atendidos y que a los
ciudadanos se les impida votar. Y también, que hay que enfrentarse a los
dos partidos políticos, el uno por lo que hace, y el otro por lo no
hace”. Pero Barber no está solo. Con él y a su lado está la copresidenta
de la Campaña, la joven reverenda (de la Iglesia Presbiteriana) Dr. Liz
Theoharis, madre de dos hijos, autora de varios libros y que tiene una
larga experiencia de lucha al lado de los parados, los obreros, los
pobres y las minorías de todo tipo. Para Liz Theoharis, de origen
griego, el objetivo de la Campaña es “hacer oír nuestra voz. Decir a la
nación que hay 140 millones de pobres. Que hoy, en 2018, tenemos menos
derechos de voto que hace 50 años. Que hay 11 millones de personas que
viven bajo la amenaza de ser encarceladas o deportadas. Que soportamos
una gran catástrofe ecológica con cuatro millones de hogares que en
lugar de agua ven salir de sus grifos veneno de plomo. Llega un momento
en el que el silencio es traición. Llega el momento en el que no podemos
soportar todo esto. Es la hora de salir a la calle, gritar fuerte,
protestar y organizarse… ¡América, tomas el camino equivocado!”.
La Campaña de los Pobres, que pone de relieve la lucha contra la
desigualdad social, la pobreza, el racismo, el militarismo y la
catástrofe climática, no se limita a practicar la desobediencia civil,
la acción directa y las ocupaciones ejemplares (como por ejemplo hace
una semana con la ocupación de la sede de McDonald’s o de los
parlamentos de algunos Estados federales). Además de todo esto, elabora
y propone soluciones a los grandes problemas de nuestro tiempo, mientras
que hace todo lo posible por crear redes de ciudadanos auto-organizados
que coordinan sus acciones a nivel local, regional y nacional. Tanto
William Barber como Liz Theoharis no paran de repetir que la actual
campaña no es más que el principio de un proceso que debe conducir a la
creación de un movimiento de masas de “los de abajo” capaz de cambiar
radicalmente el país…
Evidentemente, la tarea de la Campaña de los Pobres no será nada fácil,
ya que se enfrenta a la bestia inmunda del capitalismo mundial en su
propia guarida. Sin embargo, su irrupción en la escena social y política
de EEUU ha bastado para traer esperanza, inspiración y ganas de luchar
todos juntos a millones de ciudadanos norteamericanos. Sin olvidar que
su eventual éxito cambiaría profundamente la situación dando alas a los
combates de “los de abajo” en el mismo momento en que “los de arriba” se
juegan a los dados la suerte de la humanidad y del planeta…
Notas
1. Informaciones, análisis, reacciones y vídeos de primera mano sobre el
éxito y las peripecias cotidianas de la Campaña de los Pobres, pero
también sobre lo que pasa en la cima y sobre todo en la base de la
sociedad norteamericana, están disponibles en el siguiente Facebook, que
se renueva cada dos horas:
https://www.facebook.com/EuropeansForBerniesMassMovement/
12 de junio de 2018
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