Aunque
derrotado, el trumpismo impide la vuelta de Estados Unidos a la
"normalidad”
Por
Yorgos Mitralias

Si creemos a nuestros buenos medios internacionales, Estados Unidos ya
está volviendo a la “normalidad” y -evidentemente- Donald Trump ya es
cosa del pasado. En definitiva, un simple paréntesis, o más bien, un
contratiempo condenado al olvido y a no dejar huellas en la historia de
“la mayor democracia del mundo”. Entonces, lo más normal es que nuestros
medios pierdan el interés por este personaje que, además, “vive sus
últimos días en la Casa Blanca” y cuyas actividades no presentan ningún
interés y por tanto… son ignoradas.
Nada más falaz que esta visión casi idílica del presente traspaso de
poder estadounidense, porque no tiene nada que ver con la terrible
realidad cotidiana de ese país. En efecto, ¿cómo nuestros medios
internacionales osan hablar de “vuelta a la normalidad” en EEUU cuando
sabemos que Trump acaba de añadir 11 millones de votos más (!) a su
resultado electoral de 2016? ¿Y además, cuando el 72% de sus electores
creen firmemente que las elecciones del 3 de noviembre han sido amañadas
y el 62% de ellos animan a Trump a no reconocer la victoria de Biden?
¿cómo estos medios quieren hacernos creer que Trump no era más que un
desafortunado “paréntesis”, cuando los sondeos que esos mismos medios
publican -sin comentarlos- nos dicen que hay 52 millones de fanáticos de
Trump que le consideran el vencedor de las elecciones presidenciales, la
gran mayoría de los cuales se declaran “dispuestos a dar su vida” para
verle seguir ocupando la Casa Blanca?
Y además, ¿cómo los mismos medios pueden pretender que la suerte de
Trump sea definitivamente resuelta y sus actividades carezcan de
importancia (y en consecuencia, no sean dignas de ser cubiertas por la
prensa) cuando el mismo Trump continúa, día tras día, inventando
maniobras golpistas “legales” y menos legales para seguir aferrado al
poder? ¿cómo entonces justificar el hecho de que las “actividades” de
Trump como por ejemplo la prueba -hace algunos días en el Despacho Oval
de la Casa Blanca- por él y sus consejeros de la eventualidad de
instaurar la… ley marcial (!) sea presentada como una simple…
“extravagancia” o -peor- sea censurada y silenciada, en lugar de ocupar
grandes titulares en los medios y poner en alerta a las cancillerías de
todo el mundo? (1) En definitiva, ¿cómo justificar la muy peligrosa
banalización de esas agresiones caracterizadas y repetidas contra los
fundamentos de la democracia cuando los medios, y sobre todo las élites
políticas del país, no las toman en serio y se limitan a calificarlas
sistemáticamente… como antojos o caprichos de un personaje bufonesco?
Se nos contestará que lo que Trump piensa y hace ya no tiene la mayor
importancia, dado que ya no tiene los medios para materializar sus
planes antidemocráticos. Manifiestamente, el argumento es de peso. Pero,
¿qué decir de lo que piensan y hacen los dirigentes del Partido
Republicano y las decenas de millones de seguidores decididos y
fanatizados de Trump? ¿cómo, por ejemplo, justificar el hecho de que los
medios internacionales impongan sistemáticamente un “black out” total a
las informaciones de importancia capital sobre lo que pasa en las
profundidades de la sociedad americana? ¿cómo, por ejemplo, todas esas
informaciones de los últimos días sobre la tentación creciente de los
Republicanos y de los Estados federales gobernados por ellos de…
secesión y de separarse de EEUU en caso de que Joe Biden se convierta en
presidente del país?
¿Simples rumores fantasiosos? En absoluto, cuando sabemos que por
ejemplo el presidente del Partido Republicano de Texas, Allen West, se
ha unido a otros electos de su partido proponiendo la secesión de los
Estados Unidos, lanzando la idea de una “nueva unión de Estados que
comparten los mismos valores”. ¿Simple punto de vista de algunos
dirigentes iluminados? En absoluto, cuando sabemos que según un muy
reciente sondeo, ¡el 53% de los Republicanos Texanos se declaran a favor
de la secesión de su (gran) Estado federal si Biden se convierte en
presidente de los Estados Unidos!… (2)
Seamos claros: Ni la instauración de la ley marcial ni la secesión de
los Estados Republicanos tendrían la posibilidad de realizarse en las
condiciones actuales. Sin embargo, sería no solo irresponsable, sino
sobre todo criminal no tener en cuenta y no prepararse para afrontar
esas “tentaciones” de Trump y de su gente. ¿Por qué? Pues porque la
única certeza que podemos tener en los tiempos que corren es… que no hay
ninguna certeza. Y además, porque a partir de ahora todo puede pasar en
un país como los Estados Unidos de hoy en día, atravesados por una
crisis histórica de su bipartidismo y de sus instituciones, preso de una
serie de crisis sanitaria, económica, social, política y moral
devastadoras, y cuya sociedad está dividida, polarizada y radicalizada
como nunca antes.
Evidentemente, no sorprende en absoluto que todos ellos, medios
internacionales incluidos, quienes durante los cuatro últimos años han
hecho de todo por proteger a Trump renunciando a informar a la opinión
pública sobre sus innumerables antojos y otras derivas antidemocráticas,
racistas, autoritarias, misóginas y fascistas, prediquen ahora la
tranquilidad en lugar de dar la voz de alarma. Exactamente como sus
ancestros de entreguerras cerraban los ojos ante la catástrofe anunciada
y practicaban la tristemente célebre política de apaciguamiento hacia
Hitler. No hay ninguna duda de que en ambos casos, esta extraordinaria…
discreción servía y sigue sirviendo al mismo objetivo: Evitar lavar en
público la ropa sucia de las élites en el poder e impedir a los de abajo
perturbar el festín de los de arriba…
Así que, circulen, no hay nada más que ver. O como decía el primer
ministro inglés Chamberlain a su vuelta de Munich, donde había firmado,
junto a su homólogo francés Daladier, los tan tristemente célebres
Acuerdos de Munich que daban carta blanca a Hitler: “Mis buenos amigos,…
volved a casa y que tengáis un sueño apacible” (Go home and get a nice
quite sleep”). Y peor para los que siguen alertando -desgraciadamente,
en vano- a las izquierdas europeas, advirtiéndoles del peligro mortal
que sigue y seguirá representando Donald Trump. Ese mismo Trump que un
veterano manifiestamente de izquierdas y libertario llamado Noam Chomsky
no duda en calificar -con razón- como “el más peligroso criminal de la
historia humana”!
Notas:
1. Bien reveladora de la “discreción” con la que los medios tratan las
peores provocaciones antidemocráticas y golpistas de Trump es la manera,
cuando menos “curiosa” y atípica, elegida por ‘The New York Times’ para
presentar la noticia de esta reunión (al parecer tormentosa) en el
Despacho Oval. Este gran periódico americano ha preferido no insistir
demasiado en lo que era su propia gran exclusiva periodística: Su
artículo relatando esta reunión en la Casa Blanca era minúsculo y estaba
perdido abajo en la primera página mientras que su titular no revelaba
en absoluto que Trump y sus consejeros habían analizado la oportunidad
de instaurar… ¡la “Ley Marcial”!.
2. Nótese que el presente resurgimiento de las tentaciones secesionistas
por parte de los Republicanos sigue a las de ciertos Demócratas en los
peores momentos del reinado de Trump. En abril de 2020, ya insistimos
precisamente en el caso específico de California (ver nuestro artículo
“¡Trump el pirómano ya está manos a la obra incendiando lo poco que
queda de la democracia americana!”: https://www.cadtm.org/Trump-le-pyromane-deja-a-l-oeuvre-incendiant-le-peu-qreste-de-la-democratie
), mientras se reforzaban las tendencias secesionistas. Un reciente
artículo de ‘Los Angeles Times’ relatando las tomas de posición
secesionistas de los Republicanos Tejanos nos informa además que las
tentaciones secesionistas siguen ganando terreno entre los Demócratas
californianos…
Traducción: Fátima Martín.
2021/01/17
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