¿Desea Obama más guerra?
 

Por: Stansfield Smith*

Traducción de Enrique Prudencio para Zonaizquierda.org

 

Los medios corporativos reducen la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) a la familia Kim, anteponiendo a sus nombres los calificativos “loco”, “diabólico”, “brutal”, etc. Tales vilipendios dirigidos a líderes extranjeros se utilizan aquí no solo para indicar que son objetivos a derrocar por Estados Unidos. También se aplican para intimidar y aislar a los activistas que se oponen a la guerra contra países gobernados por “locos”, ya sean Saddam, Fidel, Hugo Chávez, Ahmadinejad, Gaddafi…

Sin embargo, para una persona sensible, la locura es que Estados Unidos con montones de armas nucleares ubicadas en Corea del Sur, a miles de kilómetros del territorio nacional, le niegue a Corea del Norte su derecho a mantener sus armas nucleares en su propio territorio, particularmente cuando el Norte afirma que está desarrollando armas nucleares solo como medio de disuasión porque Estados Unidos no quiere retirar sus propias armas de la península de Corea.

Lo que no aparece en lo que se hace pasar por discurso de la RPDC en los medios corporativos, es que Estados Unidos lleva todo el mes de marzo realizando maniobras militares, que ahora amplían al mes de abril, utilizando bombarderos indetectables por radar, capaces de transportar bombas nucleares. Y este año no son maniobras de guerra “disuasorias”, sino maniobras de “guerra preventiva”.

¿No se volvería un poquito “irracional” el gobierno de Estados Unidos y la gente aquí si un país extranjero que anteriormente ha matado a millones de nuestros compatriotas, enviara bombarderos invisibles capaces de transportar armas nucleares a las costas de las ciudades de Nueva York, Washington DC, Houston, Miami, Los Ángeles, San Francisco y llevaran más de un mes sobrevolándolas en preparación de un posible ataque nuclear contra nosotros? ¿Para hacer lo que aquí llaman “juegos” de guerra?

Estados Unidos se calcula que mató al 20% de los habitantes de
Corea, afirmó el General Curtis Lemay, que estuvo en Aviación en la guerra de Corea. Si es así, se trata de un porcentaje de la población superior al de la matanza genocida que los nazis infligieron a Polonia o a la Unión Soviética. La guerra de Corea nos puede parecer historia antigua, pero para los coreanos no es más antigua que la Nakba para los Palestinos.

Los Norcoreanos saben esa historia y están advirtiendo a los Estados Unidos que ellos saben lo que pueden esperar, por eso se están armando para evitarlo. ¿Son “paranoicos” los líderes de la RPDC o están tomando las mínimas precauciones?

Qué tipo de desquiciado se refiere a los preparativos de una guerra como “juegos de guerra”? Corea del Norte no cree que sea un “juego”. En la última guerra para unificar su país, que había sido dividido por Estados Unidos, murieron más de 4 millones de personas. Si los hombres celebraran todos los años un ritual al que llamaran “juegos de violación en grupo”, ¿no pensaríamos que se trata de una patología misógina criminal, y no estaría justificado que las mujeres se sintieran ultrajadas y se prepararan para defenderse?

Una lectura cuidadosa de los acontecimientos que han llevado a la presente situación muestra que Corea del Norte está respondiendo a la escalada militar de Estados Unidos y concretamente a la negativa de Estados Unidos a negociar. Negociación que incluiría un tratado de paz para dar fin a la Guerra de Corea, dar los pasos posibles hacia la reunificación de Corea, el final de la ocupación de Corea del Sur por parte de Estados Unidos y el final del mes largo de maniobras de guerra conjuntas Estados Unidos-Corea del Sur. Incluso hoy mismo, se podría incluir en el orden del día el rechazo a mantener conversaciones para rebajar la tensión, por parte de Estados Unidos.
Corea ha sido herida por las sanciones del Consejo de Seguridad ONU/USA en represalia por el lanzamiento de un misil este año. Corea del Sur lanzó un misil este año, ¿recibió alguna sanción?

Desde la Segunda Guerra Mundial ha habido 9.000 lanzamientos de misiles. Cuatro fueron de la RPDC. Ha habido 2.000 pruebas con bombas nucleares, 3 eran de la RPDC.

Ningún país fue sancionado por el Consejo de Seguridad de la ONU. Ningún país excepto la RPDC. ¿Por qué no podría Corea del Norte indignarse al ser tratada por este doble rasero, especialmente cuando Estados Unidos tiene bombas nucleares en Corea del Sur?

El número de muertes diarias de coreanos en la Guerra de Corea era superior al número de los que murieron en los atentados del 11 de Septiembre, cada día, día tras día, durante los 1.100 días que duró la guerra. Los norteamericanos tienen una cicatriz por lo del 11 de Septiembre. ¿Qué cicatrices de guerra tendrán los coreanos?

Corea está dividida porque nuestro país la invadió y la dividió después de la rendición de Japón. Los líderes de la RPDC han estado luchando contra los japoneses dese principios de la década de 1930, y 200.000 han perdido la vida en esa lucha. Cuando la liberación de Corea estuvo al alcance de de la mano en 1945, intervino Estados Unidos para evitarlo.

Estados Unidos debería haberse ido en 1948, junto con la Unión Soviética, pero debido a que Kim Il Sung estaba a punto de ganar las elecciones previstas a nivel nacional, Estados Unidos convirtió la división en permanente y bloqueó las elecciones previstas, exactamente igual que hizo más tarde en Vietnam. Esto condujo a la Guerra de Corea, la causa de la actual militarización: un país extranjero dividió y ocupó otro país contra su voluntad.

Deberíamos poner de nuestra parte para mejorar la situación de los derechos humanos en Corea, no solo en el Norte sino también en el Sur. Ambas sociedades están más cerradas y controladas que la nuestra. Ya sea por estar ocupadas por soldados extranjeros, amenazadas por la guerra y por las maniobras de guerra, o sujetas a duras sanciones económicas, está claro que sus condiciones no facilitan sociedades libres y abiertas.

Si realmente queremos que el pueblo de la RPDC disfrute de más derechos, entonces debemos de dejar de apuntarles con una pistola a la cabeza. Si escuchamos el mensaje de Kim Jong pronunciado hace un mes e ignorado por el Presidente Obama, oiremos “No queremos guerra. Queremos hablar”, solo eso ya favorecería una sociedad más abierta allí y en Corea del Sur, como bien sabemos aquí en Estados Unidos.

 

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* Stansfield Smith es un pacifista y activista de la solidaridad con América Latina residente en Chicago, que recientemente regresó de un viaje a Corea del Norte.

 

Fuente: http://www.counterpunch.org/2013/04/10/north-koreas-justifiable-anger/


 

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