La política estadounidense y los niños inocentes asesinados.

 

Por: Mahboob A. Khawaja, doctor en filosofía

Traducción de Enrique Prudencio para Zonaizquierda.org

 

“Estados Unidos debe prestar mucha atención a cómo su sociedad se ha ido convirtiendo en una cultura psicopática a lo largo de décadas. Los norteamericanos deben darse cuenta de cómo su santificada ideología capitalista del putativo sueño americano, no es en la práctica sino la destrucción de comunidades y de millones de individuos en el altar del lucro de su élite. No hay más que fijarse en el elocuente lenguaje común utilizado para describir el proceso de destrucción humana. Los inversores “hacen una matanza”, las fuerzas del trabajo son “liquidadas”, la sociedad está abocada a un “abismo financiero”.

 

Finian Cunningham, “Matar niños es parte del modo de vida americano”.

 

Enero de 2013, “Information Clearing House” -  Las pistolas no matan, las personas matan personas. Es el quid de la cuestión por el que muchos políticos evitan mirarse al espejo. La guerra mata gente. Estados Unidos cuenta con una avanzadísima tecnología bélica, experiencia militar en su uso y manejo y una mentalidad que considera las guerras de agresión como “Business as usual”, una “forma habitual de hacer negocios”. Matar a los demás transforma la política norteamericana en una estrategia global deshumanizada, activamente impulsada por el complejo militar-industrial institucionalizado en Washington: la persuasión del lobby político belicista y la fuerza militar misma. No hay dolor o angustia en la locura obsesiva carente de sentimientos de usar las máquinas de guerra donde sea y contra quien sea. La política es juego de apariencias y representación teatral superficial, y todos los políticos profesionales subliman el arte de gobernar de Maquiavelo. Lo que sustenta la pasión obsesiva de la casta política es salir elegido, nada más. Toda la grandeza de las proclamas de honestidad, de sacrificarse por el bien público, es pura impostura para ensalzar la imagen política con el fin de impresionar al electorado que ha pagado y por adelantado los daños de los políticos profesionales. Las mentes políticas son siempre egocéntricas, codiciosas y problemáticas. Necesitan los problemas para conseguir su autorrealización y relevancia en ese determinado entorno socio-cultural de la política profesional. La histeria abrumadora de guerra que se vive en los hogares de Estados Unidos es irracional y demencial en términos humanos.

 

Más de una semana antes de las elecciones, Estados Unidos se encontró en la encrucijada de presenciar el asesinato horripilante de 20 inocentes  niños de educación primaria y 6 profesores en Newton (Connecticut), asesinato cometido con la mayor sangre fría que se pueda concebir. Para la Norteamérica intelectual y para los ciudadanos conscientes del horror en cualquier parte del mundo, la tragedia ofrece los más inquietantes indicadores de una superpotencia cuya cultura social y formación mental se está convirtiendo ostensiblemente en la cultura de la muerte en todo el mundo. Aunque parezca extraño, los que políticos en el poder se sentían avergonzados y permanecieron escondidos para no salir y hablar de los horribles crímenes autoinducidos contra los niños. Mucha gente apunta con el dedo a las pistolas y las balas. Hay un impulso político en todo lo que hace Estados Unidos. La casta política parece haber perdido la moral y el sentido humanitario de los ciudadanos que los han elegido y que son las víctimas de la “Lista de asesinatos” que se realizan por todo el globo terráqueo. De hecho, mirando al mundo actual, la humanidad es como UNA sola y UN solo CUERPO y el dolor que se inflinge a cualquier parte del cuerpo, produce dolor y angustia a todo el cuerpo. El presidente Obama habló sobre la tragedia y de un cambio necesario pero no pronunció la palabra “control de armas” en su declaración de dolor y pésame en el Ayuntamiento de Newton. Estamos seguros de que los ciudadanos esperan más de los políticos profesionales, que prevén la legislación y las últimas consecuencias de este horrible acto.

 

Finian Cunningham (Killing Children Is the All-American Way”: Disident Voice 12/22/12 spells out the problem:

 

Norteamérica se ha convertido en una máquina de matar, impulsada por una  ideología para la cual la vida humana no es más que una mercadería sin valor alguno que se puede explotar y tirar. Este carácter de usar y tirar de la vida se ve mucho más gráficamente en los países extranjeros donde los intereses de las élites norteamericanas quieren saquear el petróleo,  algún otro producto o conseguir cualquier ventaja geopolítica. Pero esta máquina de matar está girando cada vez más sobre sí misma, destruyendo su propia sociedad, las familias y las personas. En su elogio de de los fallecidos en Newtown, Obama añadió: “No podemos tolerar esto nunca más…tendremos que cambiar.”

 

La verdadera ironía es que Obama fue elegido la primera vez sobe la misma premisa: “Yes we can”, pero traicionó la confianza de la gente y las promesas globales de paz, lo cual, si hubiera sido hecho en otro país, hubiese quedado desacreditado para cualquier causa importante o para jugar el papel de liderazgo e intentar recuperar la confianza y el sentido de un pensamiento racional, no solo por el bien de Estados Unidos, sino también del resto del mundo.

 

¿Sabe Obama los desafíos a los tienen que hacer frente los norteamericanos para conseguir la paz y la coexistencia global? Es una cuestión crucial que muchos analistas desearían que fuese abordada durante las campañas presidenciales. De todos los temas pertinentes, las masas quisieran ver el fin de la fraudulenta guerra contra el terrorismo que ya dura una década y que ha llevado a Estados Unidos la bancarrota no sólo en el campo de la economía y las financias, sino también en el espectro moral, intelectual y político. Las consecuencias de la guerra sobre el terrorismo no se explican adecuadamente en las noticias más divulgadas por los medios de comunicación influyentes. Son incontables las vidas preciosas que se han perdido por la arrogancia y crueldad de  unos cuantos belicistas de la casta política y empresarial norteamericana. Su impacto permanecerá en la conciencia colectiva de las siguientes generaciones. El pueblo norteamericano vive constantemente con el temor a lo desconocido como se demostró claramente con la supertormenta Sandy que afectó a millones de personas. Muchas víctimas del impacto catastrófico de Sandy cuentan su peripecia como si hubieran estado viviendo en una “zona en guerra”. Las observaciones a primera vista no deberían haber sido indiferentes a estas expresiones.  Esto podría ser consecuencia de que los líderes estadounidenses están más pendientes de lo que hacen en otras naciones como Irak, Afganistán, Pakistán y Yemen que de lo que tienen en casa. Los ataques de los drones (aviones no tripulados) manejados por norteamericanos están asesinando diariamente a personas inocentes y destruyendo sus habitas. Las personas que habitan esas tierras viven con miedo e incertidumbre, al igual que le ocurre a la población norteamericana – la voluntad de Dios está en todas partes se lo tome en serio el comandante en jefe norteamericano o no. Todos los seres vivos del Universo obedecen a la Ley de Dios.

 

El presidente Obama dice ahora que él va a ser un presidente transformado, nuevo, dispuesto a escuchar y a aprender. Si es así, tomaría medidas inmediatas para cancelar la “Lista de la Muerte” y suspender la inhumana guerra contra las personas inocentes de Pakistán y Yemen. Medea Benjamin- CODEPINK (“Una charla con el Jefe del Contraterrorismo John Brennan”. Dissident Voice: 11/5/2012), tomó la iniciativa al mostrar solidaridad con las víctimas inocentes de los drones en Pakistán. La discusión se centró en John Brenann, el Jefe del Contraterrorismo de Obama y la persona clave en la toma de decisiones de los ataques de los drones. Nos preguntamos si Brennan ha tenido alguna vez la oportunidad de conocer a alguna víctima inocente de los drones, como lo hemos hecho nosotros, y si ha sentido su dolor. Ella cuenta historias muy sensibles de sus encuentros con el jefe estratégico norteamericano de los drones, John Brenann, una reunión con hora fija en el dintel de su puerta ya que las preguntas formales quedan sin ser respondidas:

 

“La última vez que nos vimos a mí me estaba sacando arrastras del Woodrow Wilson Center un guardia de seguridad de 150 kilos mientras gritaba, “¡Yo amo a mi país! Ustedes nos hacen sentir menos seguros. La culpa es suya Sr. Brennan… Acabo de volver de una reunión con la delegación de Pakistán sobre las víctimas de los drones, traigo el corazón roto de escuchar  sus historias, de lo terrible que resulta que estos ataques de los drones estén causando tanto sufrimiento a personas inocentes haciendo que toda la población pakistaní se vuelva en contra nuestra…Él insistió en que no era verdad, que nosotros no éramos civiles armados…”eso no es verdad”, repitió despectivamente.  “Estás siendo manipulada”… Quiero que sepas, John, que esto lo estoy haciendo de corazón, porque yo me preocupo de las vidas de las personas inocentes en todas partes y me preocupo por mi país. Mientras decía esto cerró dando un portazo”.

 

Edward S. Herman (“Por encima del doble rasero y la hipocresía”). Dissidente Voice: 11/1/2012, nos ayudó a comprender el contexto político, cómo la guerra de drones ha convertido toda la región en campos de muerte en los que perecen personas inocentes y pobres y además está creando una reacción de odio contra los Estados Unidos.

 

Un informe conjunto realizado por la facultad de derecho de la Universidad de Stanford y por la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York publicado en septiembre de 2012 titulado vivir bajo los drones y basado en más de 130 entrevistas llevadas a cabo en Pakistán ofrece el más fidedigno, aunque horripilante expediente de la guerra de los drones norteamericana. El informe oficial del gobierno afirmaba que la gran mayoría de las víctimas fueron identificadas como conocidos “militantes”. Los autores del informe de de la Universidad de Stanford y la Universidad de Nueva York desafían explícitamente la versión del y niegan las afirmaciones oficiales de ataques de precisión quirúrgica de los drones: “Este es un falso cuento”. El informe conjunto informa también de que una característica importante de la guerra de drones es el uso habitual de un segundo misil que se lanza inmediatamente después del primero - una combinación eufemísticamente llamada “doble toque”- que mata a muchas personas del lugar que se acercan con intención de ayudar, así como al personal de rescate que viene en ayuda de las víctimas del primer ataque. Estos segundos ataques “han disuadido a los civiles que se encuentran en el área del de acudir en auxilio de las víctimas del ataque, y hacen casi imposible la provisión de asistencia médica por parte de los trabajadores humanitarios”. El informe recoge palabras textuales del  director de la organización caritativa “Indulto” en las que manifiesta:

 

“La región entera está siendo aterrorizada por la amenaza constante de la muerte que llueve del cielo…Su forma de vida se está destruyendo…los niños están demasiado aterrorizados para ir a la escuela, los adultos no se atreven a ir a una boda, a un funeral, a una reunión para tratar de sus asuntos, ni a hacer nada que implique la congregación de un grupo de personas”.

 

Si lo que cuenta Medea Benjamin en primera persona está basado en hechos como parece ser el caso, Obama no podría haber derramado una sola lágrima por los niños y mujeres inocentes masacrados por los drones de la Lista de la Muerte en Waziristan, Paskistán. El 10 de noviembre de 2012, la víspera del Día de la Memoria, el señor Mac Govern, antiguo director asistente de la CIA, dio a conocer al locutor del programa de noticias de la BBC que la “guerra contra el terror” (que se lleva a cabo en Afganistán y Pakistán) debería detenerse inmediatamente, por la sencilla razón de que no sirve a los intereses norteamericanos. Y añadió: si el presidente Obama quería hacerlo, lo podría haber hecho en el primer momento para salvaguardar a los norteamericanos y nuestra seguridad nacional, no en 2014.

 

En la era de la RAZÓN y la responsabilidad política, Gary Corseri, un novelista muy conocido, poeta y dramaturgo en PBS – Atlanta, que ha actuado en el la Biblioteca y Museo Presidencial Carter (“Yo voté” Dissident Voice: 11/5/2012d), señala como razón fundamental de su voto en las elecciones presidenciales de noviembre:

 

Yo voté por la paz, la justicia y la cordura

En un mundo demente, de violencia e injusticia.

Yo voté.

 

Yo voté por las madres iraquíes y afganas;

De Pakistán y de todo el mundo –

Porque cada una de ellas es también mi madre

Llorando como Raquel por sus hijos perdidos.

 

Por Kathy Kelly y Rachel Corrie

Por Cindy Sheenan y Cynthia McKinney

Jill Stein, Helen Caldicot y Medea B.-

Por hacer frente a la locura y la mentira,

El oportunismo y la explotación –

Por todas ellas, yo voté..

 

Para pasar de estas edades oscuras

A un Renacimiento de la Razón

A una Nueva Era de Ilustración –

Yo voté

 

La política basada en el conocimiento del siglo XXI y el liderazgo y la rendición de cuentas garantizan un cambio, nuevas estrategias para alcanzar la paz y la harmonía global, así cono un conjunto de principios claros y valores morales por parte de aquellos que manejan la política de las potencias. Si Obama desea una mención en la historia como presidente del pueblo norteamericano que le votó, NECESITA sin duda cambiar el rumbo de navegación. Lógicamente, cualquier líder inteligente haría todo lo que pudiera para cambiar y cumplir con la necesidad de adaptabilidad al futuro en que la realidad de la vida demanda un cambio. Los líderes conscientes y responsables cimientan su fortaleza moral y su integridad intelectual, la fuerza real de un gobierno democrático responsable, descartando deficiencias, superando los fallos y errores políticos. Si Obama tiene una conciencia viva,  ¿le dirá al pueblo norteamericano y al mundo cuál es el propósito de continuar las guerras de Afganistán y Pakistán? ¿Que Seguridad Nacional dicta matar niños inocentes en Waziristán-Paquistán? ¿Qué honor y dignidad está buscando al no retirar las tropas de Afganistán hasta 2014? ¿Por qué no hoy y antes de que sea de noche? ¿Por qué Seguridad Nacional y propósito han muerto más de 3.000 norteamericanos en Afganistán y varios miles de veteranos heridos sobreviven en las calles de los guetos, sustentados por las drogas, y en pasillos y galerías de centros comerciales de todo Estados Unidos? ¿Por qué se suicidan cada día por todo Estados Unidos entre 18 y 25 veteranos de guerra? ¿No es el pueblo el poder real de la democracia norteamericana y el que tiene que cambiar las políticas oficiales, las prácticas y las máquinas de matar?

 

Tanto si los niños inocentes mueren en Newton, Afganistán o Pakistán, su muerte produce dolor y angustia a toda la humanidad. La locura convertida en armas de fuego, balas y ataques con aviones no tripulados, no distingue color, edad, género, etnicidad, religión ni geografía, es la mentalidad que ejerce el control la que debemos cambiar y reformar. Para muchos la guerra son los vídeos de entretenimiento y matar a otros un hobby divertido practicado en los remotos Afganistán y Paquistán. Seguramente el presidente Obama y otros políticos de pensamiento unidireccional necesitarían asesores educativos, personas con nuevas ideas y estrategias creativas para lidiar con sus mentes draconianas, políticas y prácticas que descarten la matanza de inocentes. Finian Cunningham (“Matar niños forma parte del modo de vida americano” Dissident Voice: 22/12/2012) señala el contexto: “Esto es obra del hombre que da las órdenes a los drones para que lleven a cabo los asesinatos de las “lista de la muerte” en Afganistán y Pakistán cada semana y que incluyen “daños colaterales” en forma de niños despedazados… Esto es obra del hombre que asintió inmediatamente a la entrega de más armamento militar por valor millones de dólares al estado de Israel tan fresco después de haber realizado el asesinato en masa de inocentes en Gaza… Entre el dolor y el sufrimiento del último tiroteo en masa en Estados Unidos, quizá los norteamericanos de a pie se estén dando cuenta en este momento del gran cambio que necesita su país…Si la vida humana se puede violar y abaratar a una escala tan vasta y sistemática tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, la pérdida de 20 niños en Newton, honestamente, sería un precio insignificante o que sale a cuenta.

 

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*El Dr. Mahboob A. Khawaja es especialista en seguridad internacional, paz y resolución de conflictos. Es autor de varias publicaciones, siendo la última Global Peace and Conflict Management: Man and Humanity in Search of New Thinking. (Paz mundial y resolución de conflictos: el hombre y la humanidad en busca de un nuevo pensamiento)  Lambert Publishing Germany. Mayo 2012.

 

Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article33505.htm


 

 

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