Escándalo de fraude fiscal en Grecia Corrupción generalizada vinculada a cuentas privadas en banco suizo

 

Por: Tom Burghardt*

Traducción de Enrique Prudencio para Zonaizquierda.org

A principios de mes, el periodista de investigación griego Kostas Vaxevanis fue absuelto por un juzgado de Atenas de los cargos de violación de la ley de privacidad de datos por la publicación de una lista en la que figuraban nombres de personas que habían defraudado al fisco y realizado operaciones de blanqueo de capitales.

Vaxevanis, que publica la revista de periodismo de investigación Hot Doc (“Documentos candentes”) se enfrenta a dos años de prisión y a una multa de 30.000 euros por la publicación de una  lista con los nombres de 2.000 personas de nacionalidad de griega que mantienen cuentas secretas en la rama suiza del banco privado HSBC. Esta lista que se conoce como la “Lista Lagarde”, que contiene los datos de los defraudadores de alto perfil ha sido transferida  a las autoridades griegas por Christine Lagarde, la anterior Ministra de Finanzas francesa y actual directora del Fondo Monetario Internacional (F.M.I.), donde ha estado hibernando durante dos años.

 

Mientras se obliga al pueblo griego a la pobreza más abyecta bajo un régimen de austeridad diseñado para enriquecer a sus los “amos” los empresarios, una casta política criminal de supervisores y capataces respaldado por una policía brutal y rampantes neonazis, cientos de miles de millones de euros han sido escamoteados mientras los gobiernos de “izquierda” y de derecha miraban para otro lado.

 

Fugas de información privilegiada

 

El arresto de Vaxevanis ha sido único en un aspecto. Al contrario que  las investigaciones oficiales sobre blanqueo de capitales de la droga, el fraude fiscal y o la financiación del terrorismo por los principales bancos, las alegaciones explosivas de corrupción financiera generalizada dieron comienzo cuando un periodista de investigación las desenterró, contra la complicidad y el encubrimiento del gobierno

 

Y al igual que ha ocurrido con otras revelaciones que han visto la luz en la última década – desde el fraude del uranio Irak-Niger, el Memorando de Downing Street o el espionaje de funcionarios de la ONU por los servicios de espionaje occidentales, la revelación de los “documentos candentes” comenzaron con las filtraciones internas de un denunciante.

 

La fuente de la lista de la señora Lagarde fue Hervé Falciani, especialista informático del banco privado suizo HSBC, quien supervisaba el trasvase de datos de las cuentas individuales. Cada vez más preocupado por las dudosas prácticas del banco, estuvo copiando en su ordenador personal la información de las cuentas durante dos años, a partir de 2006.

 

En 2008 las autoridades suizas emitieron una orden de detención internacional. Pero cometieron un grave error. Falciani, un ciudadano con doble nacionalidad francesa e italiana, a quien ninguno de los dos países hubiese extraditado, fue arrestado en Niza. Cuando la fiscalía francesa, actuando a petición de la policía suiza registró su casa y se incautó de su ordenador portátil, encontraron los archivos de 130.000 supuestos evasores. En lugar de arrestar a Falciani, abrieron una investigación a los supuestos evasores de impuestos. Cuando las autoridades francesas filtraron a los medios de comunicación que tenían los archivos de unos 3.000 cuentacorrentistas del banco suizo HSBC y que iban llevarlos a juicio, recuperaron 1.2 billion(1) euros en impuestos impagados de los disolutos ciudadanos. Mientras tanto se produjo una disputa diplomática: Suiza acusó a Francia de utilizar datos robados y Francia contraatacó amenazando a Suiza con incluirla en la lista negra de los paraísos fiscales de la OCDE. Contra las objeciones suizas, la Ministra de Fianzas Lagarde compartió los satos con los organismos fiscales de los países que cooperaran.

 

Falciani fue arrestado en Barcelona el 1 de julio y las autoridades suizas demandan la extradición de Falciani a Suiza don se le acusa de robo de datos y violación de la ley de secreto bancario. Si resulta convicto, Falciani se enfrenta a tres años de prisión y una multa de 200.000 euros.

 

Las revelaciones que contienen esos documentos filtrados han desencadenado investigaciones importantes en toda Europa. En Italia, los funcionarios del Tesoro recuperaron unos 570 millones de euros de los cuentacorrentistas de HSBC.

 

En España, la investigación de alto perfil de las finanzas del clan bancario liderado por Emilio Botín, el plutócrata presidente de la dinastía bancaria del Banco Santander ha causado sensación.

 

¿Y como no iba a causarla? Al igual que Grecia, la clase trabajadora española está acosada por las demandas de los prestamistas internacionales de imponer medidas draconianas de austeridad, incluyendo 37 billion (1) euros en recortes presupuestarios mientras afronta una severa recesión y un record histórico de paro.

 

La primaveras pasada El País informó de que “Botín, su hija Ana Patricia Botín (jefe de la rama bancaria británica del Banco Santander), su hermano Jaime y cinco de los hijos de este se encontraban entre los 659 españoles y residentes en España que mantenían cuentas secretas en el banco privado suizo HSBC, por un importe total de seis billones de euros.

 

Enfrentado a la ira popular y las amenazas de enjuiciamiento penal por parte de las autoridades españolas acusado de fraude fiscal, el clan Botín cedió y entregó 200 millones de euros.

 

En una información publicada el verano pasado sobre la petición de extradición por parte de Suiza, El País decía “ahora que Falciani se encuentra en una cárcel española, el Tribunal Supremo se encuentra con un problema legal, según fuentes judiciales.”

 

¿Por qué se producía esta circunstancia?

 

“La información procedente de la base de datos de Falciani ha sido ya utilizada para enjuiciar a personas de nacionalidad española y nadie en España ha presentado una denuncia contra el antiguo analista informático del HSBC por “robo” de archivos privados del banco”.

 

El mayor obstáculo que tienen que salvar las autoridades suizas es que las alegaciones contra falciani no son consideradas delito en España.

 

De hecho, señalaba El País “la ley de prevención del blanqueo de capitales dice que los bancos tienen la obligación de informar de toda actividad ilícita. Esto no se puede aplicara a Falciani porque él solo era un empleado, pero los resultados de las cientos de investigaciones abiertas en España ghracias a su lista demuestra que él ha cumplido con la ley”.

 

Esto último es algo que no se puede decir del HSBC, del Santander ni de otros gigantes financieros “demasiado grandes para encarcelarlos o dejar que quiebren”.

 

Espués de su arresto en Julio, The Daily Telegraph informó de que Falciani habíadicho que “él copió los detalles de las cuentas de los clientes con el fin de demostrar el fraude lfiscal que cometían los clientes de HSBC” por considerarlo on deber cívico.

 

“Si uno descubre eso…es que las estructuras bancarias offshore no tienen más objeto que cometer fraude fiscal y que la única legitimidad de estos servicios bancarios es cumplir ese propósito”, y pregunta ¿qué harías tú?

 

No sería esta la primera vez en que el martillo de la “justicia” golpea sobre un empleado de la casa que revela la trapacería financiera a gran escala, mientras los gobernantes permiten que los autores del delito se vayan de rositas.

 

Las acciones del gobierno suizo contra Falciani son reminiscencias del enjuiciamiento en 2008 por parte del Departamento de Justicia Estadounidense del denunciante del USB, Bradley Birkenfeld.

 

Un antiguo banquero del USB en Suiza, Birkenfeld voló la tapa del encubrimiento de un sistema masivo ocultamiento de cuentas por parte del banco que puso a buen recaudo las de 19.000 estadounidenses en paraísos fiscales offshore para poder realizar tranquilamente el blanqueo de capitales y el fraude fiscal.

 

El IRS ha calculado que el importe total de ingresos robados al pueblo norteamericano por las élites acaudaladas puede ser de más de 100 billions(1) de dólares.

 

Esto, palidece si lo comparamos con la llamada “brecha impositiva”, la diferencia entre los impuestos devengados y los pagados. El anterior Comisionado IRS, Charles Rossoti declaró al PBS Frontline  hace casi una década que la “mayor fuente individual” del problema son los refugios fiscales offshore que alcanzan una suma estimada de entre 250 y 300 billion(1) de dólares en impuestos evadidos, equivalentes al 15% por ciento de la sobreimposición de todos los demás contribuyentes.

 

Por entonces una comisión investigadora del senado norteamericano, recordando la reciente investigación sobre HSBC acusó al UBS y al grupo LGT de Liechtenstein de comercializar en 2009 estrategias de fraude fiscal para norteamericanos ricos. UBS llegó a un acuerdo para pagar 780 millones de dólares de multa y el Departamento del Tesoro recuperó unos 20 billion (1) en impuestos impagados. Sin embargo, ni uno solo de los responsables ejecutivos de UBS fue procesado penalmente y ni siquiera acusado, ya que en un acuerdo de “enamorados” se “aplazó el procesamiento” negociado por el Departamento de Justicia.

 

Tales tratos no llegan a ser mucho más que un cachete con la palma hueca para los delincuentes con buenas relaciones institucionales y se consideran como una forma de hacer negocios con pocos gastos.

 

Los lectores recordarán que en 2010 el acuerdo de enjuiciamiento diferido improvisado conjuntamente entre del Departamento de Justicia y Wachovia Bank llevó a una microscópica multa de 160 millones de dólares a pesar de la clara evidencia de que el banco, ahora propiedad de Wells Fargo, como informa la revista Bloomberg Markets, había blanqueado más de 378 billion(1) de los cárteles de la droga colombianos y mejicanos.

 

¿Qué pasó con Birkenfeld? A pesar de su testimonio y cooperación con el gobierno federal poniendo al descubierto el fraude masivo perpetrado por UBS, fue juzgado y condenado a 40 meses de prisión. Se declaró culpable en 2008 de haber ayudado al “billonario” del negocio inmobiliario Igor Olenicoff  a esconder más de 350 millones offshore, según el perfil de Olenicoff de la revista Forbes. Sin embargo, los fiscales federales mintieron al juez cuando declararon durante su audiencia judicial que él no había puesto al descubierto el fraude de Olenicoff. En realidad lo había hecho en múltiples ocasiones, comenzando con su testimonio de 2007 ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de Estados Unidos.

 

Estando prevista este mes su puesta en libertad, Birkenfeld, de quien el New York Daily News dice que merece tener una estatua en Wall Street, cobró por fin 104 millones de dólares de recompensa del IRS por actuar como denunciante empresarial.

 

Cada día un nuevo escándalo de HSBC

 

Cuando se hicieron públicas las filtraciones de Falciani, Alexander Zeller, jefe ejecutivo de la subsidiaria suiza de HSBC, dijo “Lamentamos profundamente esta situación y pedimos las más sinceras disculpas a nuestros clientes por esta amenaza a su privacidad.”

 

Las informaciones de prensa no mencionaban si HSBC se disculpaba ante los contribuyentes europeos por el papel que había desempeñado el banco en el fraude fiscal de todo el continente.

 

Como había informado anteriormente Antifascist Calling, el gigante de la banca multinacional sigue acusado por los investigadores del Senado estadounidense de allanar el camino a la financiación del terrorismo y al blanqueo de dinero de los cárteles de la droga.

 

Las revelaciones de Vaxevanis sobre las cuentas secretas suizas del banco surge cuando dHSBC está “activamente comprometido” en las conversaciones para llegar a un acuerdo con los fiscales federales. Multas por graves infracciones de las leyes bancarias norteamericanas podrían alcanzar ahora hasta los 1.5 billion (1) de dólares (940m de libras), informaba The Guardian.

 

Según The New York Times, los fiscales están considerando la acusación penal en relación con el blanqueo de capitales, de acuerdo con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que conocen la materia. Sería el primer caso de estas características derivado de la amplia investigación.”

 

A pesar de estos hechos y a pesar de las declaraciones del actual presidente ejecutivo Stuart Gulliver de que las prácticas delictivas de HSBC fueron “lamentables” y de que el banco “no acertó a detectar y hacer frente a este proceder inaceptable”, las autoridades fiscales británicas “obtuvieron detalles de todos los clientes británicos de HSBC en Jersey después de que un denunciante proporcionara una lista detallada de nombres, direcciones y activos de cuentas esta semana”, informó The Daily Telegraph.

 

Entre todos los que recibieron el tratamiento de alfombra roja en la sucursal de Jersey del HSBC s encuentra el traficante de drogas Daniel Bayes, actualmente fugado en Venezuela,  “Michael Lee, convicto de tener en su poder más de 300 armas de fuego en su casa de Devon; tres banqueros enfrentados a denuncias por fraude de mayor cuantía y un hombre en su momento conocido como “el número uno del robo por ordenador”.

 

Según el Telegraph , la lista “identifica a 4.388 personas que poseen cuentas corrientes offshore por importe de 699 millones de libras esterlinas y que probablemente también pueden tener billions (1) de libras más en planes de inversión.  Varias celebridades y personas muy conocidas parece ser que se encuentran identificadas en los archivos de clientes”.

 

Como era de esperar, la lista de clientes de Jersey “está plagada de altos cargos de la City. Parece ser que varios banqueros tienen depositadas sumas de seis dígitos offshore, entre las que hay  algunas instituciones de las que se dice que tienen grupos de empleados sacándole el máximo rendimiento a las cuentas.”

 

“Un administrador de inversiones tiene más de 6 millones de libras en su cuenta”. Dice el telegraph, “mientras que la cantidad media es de 337.000 libras. Bajo las leyes de no domiciliación británicas, los que tengan raíces extranjeras solo tienen que pagar impuestos sobre el dinero que entre en Gran Bretaña siempre que haya sido ganado en el extranjero. Pero bastante más grave para HSBC, es que docenas de personas sin fuente legal de ingresos importantes, poseen grandes sumas de dinero en Jersey.”

 

En otras palabras, que al igual que sus afiliados bancarios norteamericanos HBUS, acusado de blanquear billions (1) de dólares de los cárteles mejicanos, el HSBC de Jersey puede ser el conducto europeo de los sindicatos de la droga en busca de un puerto seguro para su riqueza ilícita.

 

Richard Murphy, un prominente contable fiscal británico y activista contra los paraísos fiscales offshore como Jersey declaró a The Daily Mail que las cuentas del HSBC que han sido filtradas podrían ser solo “la punta del iceberg.”

 

Murphy añadió: “Este banco estaba claramente fuera de todo control. Confirma aquello de lo que habíamos empezado darnos cuenta, que durante el período en que el Reverendo Lord Stephen Green estuvo al timón, este banco era la mayor industria de blanqueo de capitales del mundo”.

 

Y a juzgar por las últimas revelaciones parece que continúa siendo lo mismo.

 

Contradiciendo las afirmaciones en testimonio jurado ante Comisión de Investigaciones del Subcomité del Senado del verano pasado de que el banco “pediría perdón, reconocería estos errores, respondería por sus acciones y se comprometía absolutamente a subsanar los errores”, la semana pasada cuando se conoció la historia a través del Telegraph, cantaban otra melodía.

 

Dun portavoz del banco aseguró: “HSBC” tiene el deber de la confidencialidad y no puede hacer comentarios sobre clientes ni siquiera para confirmar y negar que sean clientes. Tenemos buenas relaciones con nuestros reguladores y cooperamos en las investigaciones cuando se nos requiere que lo hagamos”.

 

Recientemente The Daily Mail informaba de que “cientos de defraudaros de impuestos” de la lista de Lagarde escaparán al enjuiciamiento y se les permitirá mantener ocultas sus identidades”.

 

A pesar del hecho de que “la señora Lagarde haya entregado a las autoridades tributarias británicas unos 6.000 nombres de ciudadanos de esa nacionalidad relacionados con las cuentas del banco HSBC en Ginebra en 2010”. Funcionarios de la Administración de Hacienda y de Aduanas “han decidido ofrecerles inmunidad a cambio del pago de una multa y el importe de los impuestos”.

 

Mientras que “la que la opinión crítica acusa a las autoridades de ofrecer tratos de inmunidad casi a todos los defraudadores de la lista del HSBC, lo mismo si han defraudado unas libras como si han sido billions(1)”, HMRC ofreció a los defraudadores un amable acuerdo que protege su anonimato y simultáneamente blinda a los autores de delitos graves del enjuiciamiento, revela el Mail.

 

Detalles insignificantes como estos ya no deberían sorprendernos. Como señala Tax Justice Network, las autoridades tributarias británicas “ha vendido 650 de sus oficinas a una empresa llamada Mapeley Steps, Sociedad Limitada, empresa radicada en Bermudas, y se las ha alquilado a la misma empresa por 20 años”.

 

Papeley es ahora propiedad de Fortress, una empresa de capital privado cuyo “cuartel general se encuentra en el paraíso fiscal de Gernsey. Actualmente las empresas de capital privado producen gran cantidad de dinero para sus propietarios (y observe atentamente que no queremos decir grandes cantidades de dinero para sus estúpidos inversores).

 

Resulta que ahora la “empresa ha declarado unas pérdidas de 103 millones de libras y la dirección admite que existen dudas materiales de que el grupo sea realmente una empresa en funcionamiento”.

 

Ironías de los negocios: ¿saben quiénes podrían acabar siendo los propietarios de Mapeley si quiebra? Han acertado si han contestado: “Las oficinas tributarias británicas pasarían a ser propiedad de sus banqueros”.

 

¡Para que luego hablemos de la “captura del Estado”!

 

Pero es peor aún. Como apuntaba el viernes en su web Rowan Bosworth-Davis, antiguo especialista en delitos financieros de la Policía Metropolitana de Londres, las Autoridades del Servicio Financiero (FSA, en sus siglas en inglés) están totalmente desorientadas cuando se trata de tomar medidas enérgicas contra el blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas por parte de los bancos británicos.

“Lo más importante de este asunto es que va directamente al corazón del conjunto de responsabilidades de las FSA en su tarea de regulación de uno de los más importantes elementos del mercado financiero del Reino Unido”, escribía Bosworth-Davies, “la cuestión del blanqueo de capitales. Las respuestas aparecen como francamente insatisfactorias, complacientes, casi evasivas y aunque la primera respuesta de Lord Turner, jefe de la agencia reguladora financiera del Reino Unido, era directamente a una pregunta sobre el blanqueo de capitales, contestó: “Debería decir que aún no conozco la respuesta para esa pregunta…”

 

Comentando sobre las audiencias que se llevan a cabo en la Cámara de los Comunes por el Comité de Asuntos Internos sobre los procedimientos ilegales del blanqueo de capitales procedentes del tráfico de narcóticos a través de los bancos británicos, el anterior detective de la Policía Metropolitana escribía que “hace mucho tiempo que las FSA perdieron el guión”

 

“En consecuencia, la industria sobre la que están sentados los desprecia normalmente y los ignora la mayor parte de las veces. Cómo sino se puede interpretar el nivel de delincuencia económica que queda repetidamente impune, el nivel de criminalidad organizada que resulta endémica en el sector de la banca británica y de la cultura criminógena que impregna todo el sector”

 

A la vista de la corrupción generalizada y de la negligencia oficial traspasa la línea de la complicidad total, Bosworth se pregunta. ¿”Podemos esperar ahora que se produzcan procesamientos contra HSBC como resultado de las actuales revelaciones sobre Jersey, que son claramente tan descarnadas y escandalosas como es el desafío directo a la autoridad de la ley. Estaría bien si tuviésemos una fiscalía dispuesta a tomar la responsabilidad de llevar el caso a juicio, pero no quisiera crear expectativas al respecto ¡

 

Regímenes de “austeridad”: frentes de la delincuencia global

 

El problema del blanqueo de capitales, el fraude fiscal y depositar de la riqueza offshore no es solo un problema de Inglaterra, de Grecia o de los Estados Unidos: es un fenómeno mundial. Un fenómeno que, tal como ha estudiado durante bastante tiempo por el analista económico Michel Chossudovsky, director del Centro para el Estudio de la Globalización, representa la “criminalización del Estado”, la conversión del Estado en un ente criminal, es decir, la etapa final del sistema capitalista en su crisis terminal.

 

Por un lado, la supervisión del tráfico de drogas por las élites bancarias adineradas y explotado como herramienta por los servicios secretos occidentales, y por otro la imposición de la “austeridad fiscal” a escala planetaria parecieran fenómenos sin relación entre sí. Por el contrario, representan las dos caras de la misma moneda, la transferencia hacia arriba de la riqueza por parte de los iniciados con buenos contactos buscando ventaja geopolítica para los iniciados en el juego.

 

De hecho, los mismos banqueros corruptos que ahora exigen que los gobiernos supuestamente “irresponsables” pongan en orden su situación fiscal en casa, son los mismos bellacos que prosperan en el caos que provoca el blanqueo del dinero de la droga y la especulación financiera.

 

Aunque la publicación de los “documentos candentes” de las cuentas secretas del HSBC avergüencen al gobierno griego y a sus tesoreros europeos, la presión para reducir a los trabajadores griegos a la más miserable pobreza sigue aumentando.

 

Con el gobierno griego doblegado por las medidas de austeridad exigidas por el Banco Central Europeo, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, un nuevo rescate de 31.5bn(1) - diseñado para indemnizar a las hienas de la banca por sus quiebras, no al luchador pueblo griego – impondrá condiciones cada vez más duras a la clase trabajadora. Llenando los bolsillos de los prestamistas institucionales que condujeron a la crisis en primer lugar, vamos a llamar ahora montón de basura a los cruces de divisas “swaps”(2) y a los poco fiables derivados y a los “paquetes de rescate” por su nombre: un sucio timo que los griegos se ven forzados a pagar con sus vidas.

 

Entre las últimas demandas de la “Troika” se encuentra la imposición de la semana de seis días laborables, la continuación de la venta de los bienes públicos a inversores vampiros a precio de saldo y la práctica destrucción de la red de servicios sociales.

 

Y con total naturalidad, estas medidas un medio espléndido de rescatar a los especuladores de Berlín, Wall Street y la City de Londres responsables del saquero de la economía. ¿Y si hay que echar a millones de personas a la basura? Pues nada, mamones, ¡perra suerte!

 

La agencia Reuters informa de que el gobierno griego “presentó un nuevo paquete de austeridad al parlamente el lunes mientas toda la semana se llevaban a cabo huelgas y manifestaciones de protesta contra las propuestas que los legisladores deben aprobar si el país desea recibir más ayuda para evitar la bancarrota”.

 

Entre las condiciones claves que tanto codician los jefes del euro se encuentra un “paquete de medidas que facilite el despido y la contratación de trabajadores y una serie de reducción de costes y subidas de impuestos que deben alcanzar la suma de 13.5 billones de euros para 2016”.

 

El potente sindicato griego convocó una huelga general de 48 horas contra el gobierno. Decenas de miles de trabajadores griegos en oposición a un régimen que ha diseñado el desplome del nivel de vida. Desde la erupción de la denominada “crisis de la deuda” europea hace tres años, la media de ingresos de los trabajadores griegos ha caído un 35% .

 

Tal como se señala en World Socialist Web Site en septiembre “La situación social de la mayoría de los griegos ya es catastrófica. Mientas que pensiones y salarios han caído el 60%, los impuestos al consumo han subido y se han destruido millones de puestos de trabajo. En los primeros tres meses de este año los salarios han caído el 11,50% con respecto al año anterior.

 

“La tasa oficial de pago”, asegura el periodista Cristoph Drejer “se sitúa en el 24,4% y en el 55% entre los jóvenes. Casi el sesenta por ciento de los parados no reciben ninguna ayuda estatal. Según los sindicatos, la tasa real de paro es mucho más alta.

 

La semana pasada el World Socialist Web Site informaba de que las medidas de austeridad impuestas por el gobierno griego incluyen masivos “recortes masivos del sistema de salud. Los ya aplicados representan un recorte de 2 billio(1) de euros. Parte de este importe se debe conseguir mediante el despido del 10% de médicos y demás personal de los hospitales públicos”.

 

Los recortes en el presupuesto han deteriorado gravemente las prestaciones que los reciben los ciudadanos griegos de la asistencia sanitaria.

 

Según Dreir a los médicos y farmacéuticos, EOPY, la mayor empresa de seguros médicos “debe 630 millones de euros a médicos y farmacéuticos. Como consecuencia, y al igual que pasa, en los países en vías de desarrollo con problemas de liquidez “los pacientes deben pagar por adelantado los gastos farmacéuticos y algunos servicios médicos y pasar después las facturas a su seguro médico privado. Tales pagos por adelantado resultan a imposibles para personas mayores, pobres o enfermos crónicos, lo que significa que se quedan sin medicinas ni tratamiento”.

 

“Un creciente número de niños”, señala la web izquierdista “están contrayendo enfermedades contagiosas, como difteria y meningitis debido a que sus padres no pueden pagar las vacunas necesarias. Los nuevos enfermos por HIV se han incrementado también por encima del 50% solo en 2011.”

 

En el contexto de corrupción endémica y fraude masivo de las élites adineradas, no es de extrañar que la Lista Lagarde entregada a las autoridades griegas haya sido ignorada durante más de dos años.

 

Según múltiples informes de prensa, la lista se ha mantenido enterrada por diversos gobiernos. Ente los acusados de encubrimiento se encuentran miembros del partido derechista Nueva Democracia liderado por el actual primer ministro Antonis Samaras y el falso partido “socialista” PASOK del anterior primer ministro George Panpandreu.

 

“En los dos años transcurridos desde que fue entregada a Grecia la infame lista de sospechosos de fraude fiscal por la presidenta del FMI Christine Lagarde”, informa The Gruardian , sin que los sucesivos gobiernos hayan movido un dedo para reprimir a los evasores de impuestos, en la imaginación popular se ha desatado la sospecha de que los intereses creados se encuentran en las altas esferas sociales”.

 

“En Grecia, el caso “Legarde” es meramente la expresión extrema de esta situación”, asevera Vaxevanis.

 

“En 2010, Lagarde entregó al entonces primer ministro de finanzas, George Papaconstantinou una lista que contenía cuentas corrientes de ciudadanos griegos depositadas en un banco extranjero. Parte de estas cuentas contenían dinero negro, dinero que no había pagado impuestos o iba a ser blanqueado”.

 

“En un complicado entramado de acontecimientos, apunta Vaxevanis, “Papaconstantinou dice que ha perdido la información adicional, pero que había pasado una copia a su sucesor, Evangelos Venizelos, que eventualmente admitió que la había tenido pero no se había trabajado en ella. La lista todavía no ha sido correctamente investigada.

 

“Está claro que el sistema político hizo todo lo posible para que no se hiciera pública esta lista”, apunta.

 

“Si miramos los nombres, o las sociedades offshore ligadas a ciertos individuos, podemos ver que todos son amigos de los que están en el poder”, declaró a The Guardian durante un receso de un juicio reciente.

 

“Vivimos en un País en el que por un lado la evasión de impuestos es rampante y por el otro la gente está comiendo de los camiones de la basura”.

 

“Ya no pueden seguir jugando al escondite”, declara Vaxevanis  a Theh Daily Telegraph, “y ellos no pueden exigir a la pobre viejecita del la aldea que haga más sacrificios y que se le recorte la pensión cuando un pequeño grupo de oligarcas continúan amasando riqueza.”

 

En una entrevista en Reuters el periodista dijo que “el principal problemas de Grecia son sus gobernantes. Se trata de un grupo cerrado, una élite, compuesta a partes iguales por personas de todos los partidos y  por gente directa o indirectamente conecta con el mundo de los negocios”.

 

¿A que suena familiar? Debería sonarles. Y si piensan que lo de la “austeridad” es un juego al que solo juegan los europeos, más vale que se lo piense de de nuevo.

 

Se habla de un “gran trato” en Washington sobre un supuesto “acantilado fiscal”. Esperanza y Cambio, marca registrada del  embaucador Obama, los irresponsables Demócratas y sus correligionarios Republicanos, mientras están planeando poner en práctica un programa que va a laminar el déficit del presupuesto federal mediante recortes masivos en educación, sanidad y gastos sociales, mientras el inflado presupuesto del Pentágono queda prácticamente intacto.

 

Con una “reforma fiscal integral” en lontananza, de la que los únicos beneficiarios serán los gigantes empresariales y los ricos que continuarán blanqueando trillones(1) de dólares en los paraísos fiscales offshore.

 

_________________________

 

*Tom Burghardt es un investigador y activista asentado en el área de la bahía de San Francisco.  Además de publicar en Covert Action Quarterly y Global Research es Editor y colaborador de Cyrano´s Journal Today.  Sus artículos se pueden leer en Dissident Voice, Pacific Free Press. Uncommon Thougt Journal y en la Website de de denuncias de WikiLeaks y otros medios.

Fuente:  http://www.globalresearch.ca/greece-tax-fraud-scandal-widespread-corruption-linked-to-private-swiss-bank-accounts/5311395

¡Libertad para Hervé Falciani!

Zona Izquierda  © 2005