Queridos
compañeros y camaradas
Por
Joan Antón
García
Ilustrado por O COLIS para Zonaizquierda.org
Queridos compañeros y camaradas:
Estoy siguiendo, supongo que como todos, las noticias referentes al
asunto de las tarjetas black de Caja Madrid/Bankia.
La noticia no hace más que acrecentar el hartazgo de la gente con
respecto a las instituciones de todo tipo, a la corrupción, y sobre todo
a la localización de muchos políticos (por evitar las palabras casta y
clase), en el centro de la mierda.
Por más que apelemos a latiguillos del tipo de "no todos somos iguales",
son tantos los casos y tan generalizados que ya no vale actuar
concretamente en los casos que nos atañen cuando son evidentes y el
pastel se descubre públicamente, porque se nos achaca y con razón, que
sólo actuamos "porque" nos vemos obligados y que si no se hubiese hecho
público nunca habríamos tomado medidas de ningún tipo.
Que hemos actuado tarde y mal lo demuestra el hecho de que, hace ya unos
cinco o seis años, alguna voz se alzó en el Consejo Político de Madrid,
en cuanto a la resbaladiza presencia de Moral Santín en el Consejo de
Caja Madrid con funciones ejecutivas. Hasta donde yo sé, quien osó
alzar esa crítica hoy está fuera de ese Consejo y de cualquier
responsabilidad en IU y, sin embargo, quienes sistemáticamente apoyaron
la presencia y función de Moral Santín siguen en sus cargos*.
Tampoco ayuda a nuestra presencia pública, la indudable falta de
contundencia que se ha producido en otros casos, si no de corrupción
económica, que posiblemente también, sí de irregularidades
administrativas. Me vienen a la memoria, el caso de nuestro ex portavoz
en Asturias, condenado por prevaricación, y el de Rodriguez Torrijos en
Sevilla, con una imputación por el caso Mercasevilla. El primero mantuvo
su puesto hasta que judicialmente fue desposeído del mismo y el segundo,
con su imputación a cuestas, repitió como candidato a pesar de ello.
El problema que representa Moral Santín, puede haberse soslayado, con el
hecho de su tardía expulsión y la querella contra la cúpula de Bankia/Caja
Madrid. Pero parece que en ese Consejo participaron también, a propuesta
de IU, nuestro compañero Rubén Cruz y otros dos consejeros, no sé si
afiliados, Gómez Castañeda y Rizaldos González y que, según he leído,
también fueron "agraciados" con una tarjeta black y de momento nada
sabemos de ellos.
No es achacable a IU, pero sin duda nos salpica bastante, el hecho de
que también aparezca el nombre de varios representantes de CC.OO en el
Consejo y que parece también se lucraron de las tarjetas. Si digo los
nombres de Baquero y Juan José Azcona (¿Federación de Banca y Seguros?) y
de Rodolfo Benito, algunos veteranos recordaremos viejas batallas
internas y cómo, desde aquellas, los vencedores siguen siendo los mismos
y se han mantenido en la dirección contra viento y marea.
Yo creo que ha llegado ya el momento de tomar el toro por los cuernos y
de actuar de manera radical. No es suficiente el cese, expulsión y
repudio de los directamente aludidos, es necesario que quienes
propusieron y nombraron a los corruptos asuman su responsabilidad
política y dimitan ya. También es imprescindible que quienes, a pesar de
los avisos, hicieron caso omiso y no vigilaron el desempeño de
"nuestros" Consejeros y sobre todo que quien hace bien poco ponía la
mano en el fuego, dejen su cargo, tal como se le exigiría a cualquiera
de otro partido o sindicato en parecidas circunstancias.
También sería conveniente que IU-Madrid, sin necesidad de ningún
requerimiento previo, pusiera en manos del Juez la documentación que
obre en nuestras manos o en nuestros archivos, relacionada con el caso,
aunque de ello pudiera derivarse algún tipo de responsabilidad
individual o colectiva.
Creo que, si actuamos de manera rápida y contundente, no se derivarán
males mayores, o al menos se minimizarán estos, pero si nos quedamos en
el pacato "se le expulsó hace dos años", como mínimo seremos castigados
en nuestra credibilidad. Ha llegado el momento de decir lo mismo que
Arnaldo Almaric, cuando en el sitio de Beziers se le preguntó cómo se
distinguiría a los herejes cátaros de los buenos cristianos, la frase
fue «¡Matadlos a todos. Dios reconocerá a los suyos!»
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http://www.rebelion.org/noticia.php?id=87199