El
texto que sigue fue publicado a finales de mayo de 2019, pero los meses
siguientes han bastado para que los acontecimientos confirmen plenamente
su contenido y para que adquiera una carga explosiva que -quizás- no
tenía en un principio. Nos enfrentamos pues a la agresión mediática de
una violencia y una vulgaridad sin precedentes que soporta desde hace
semanas Greta Thunberg, con el objetivo declarado de desacreditar
irremediablemente a ella primero y después -y sobre todo- ¡al movimiento
de jóvenes cada vez más radical y de masas que se inspira con su
ejemplo! A una agresión o más bien a un linchamiento público que tiene
financiadores y organizadores con nombres y apellidos bien conocidos y
que, por cierto, están acostumbrados a usar los medios más innobles para
defender sus intereses capitalistas inconfesables…
Sin embargo, está claro que a medida que pasan los meses y debido al
desarrollo exponencial del movimiento contra la catástrofe climática,
sus enemigos declarados no son ya solamente las multinacionales y otros
magnates de los combustibles fósiles de Occidente, sino también de
Oriente. Y evidentemente, no se limitan ya a los miembros de la OPEP
(Organización de Países Exportadores de Petróleo), cuyo secretario
general ha calificado a Greta y su joven movimiento como “el mayor
enemigo” de sus países miembros. A toda esta gente se añaden ahora todos
aquellos que comienzan -con razón- a entrar en pánico ante la amenaza
que representa para sus pequeños y grandes intereses y poderes el
movimiento que hace salir a las calles a millones de jóvenes por todo el
planeta. Es pues a esta piara de gente mediocre y extremadamente
rencorosa y reaccionaria a la que pertenecen los escribas de todo
pelaje, que gastan últimamente su energía en denigrar a Greta para
disimular sus verdaderos motivos: Su negación de la amenaza cataclísmica
para la humanidad y el planeta que representa la catástrofe climática,
¡y la defensa de este sistema capitalista que no solo la ha generado,
sino que persiste en convertirla cada día en una pesadilla más
espantosa…!
¡Los financiadores de Trump, detrás de la extrema derecha europea que
apunta a la revuelta de jóvenes contra la catástrofe climática!*
Por Yorgos Mitralias
Está generalmente aceptado que los vencedores de las Elecciones Europeas
del 26 de mayo han sido la extrema derecha y los Verdes. Y también está
generalmente aceptado que al éxito de los Verdes han contribuido en gran
medida las movilizaciones sin precedentes de una juventud que se ha
inspirado en la combatividad y las tesis radicales de la joven sueca
Greta Thunberg. En consecuencia, no sorprende que esta extrema derecha
elija atacar lo que llama “el mito del cambio climático” y sobre todo,
¡enfoque cada vez más su ataque en la persona de esta Greta Thunberg que
reactiva a la juventud en Europa y más allá!
A la cabeza de la campaña contra Greta, remarcada con cientos de textos
y fotomontajes a menudo muy vulgares, están tres de los partidos
europeos de extrema derecha más importantes: El Frente Nacional francés
(RN), el AFD alemán y el UKIP británico. Y detrás de estos partidos de
extrema derecha y de su campaña abyecta, dos think-tanks
clima-escépticos conservadores, el EIKE (Instituto Europeo para el Clima
y la Energía) y el CFACT-Europe (Comité por un Mañana Creativo), los
cuales sostienen de manera multiforme, y no solo con “argumentos” y
conferencias, la negación de la catástrofe climática por parte de la
extrema derecha.
El instituto EIKE, en boca de su vicepresidente, niega tener la menor
relación con AFD, aunque este vicepresidente, de nombre Michael Limburg,
haya sido recientemente candidato del mismo… AFD! Hay que decir que EIKE
que, junto con AFD, ha podido organizar las jornadas clima-escépticas
incluso… en el interior del Parlamento alemán, ha salido del anonimato
gracias a la conferencia anual que organiza desde hace años con cierto
éxito, ya que ha podido influir en la actitud de la Unión Europea
respecto al cambio climático. Sin embargo, es justo esta conferencia
anual de EIKE la que está coorganizada por dos organizaciones
americanas: CFACT-US, que financia a su filial europea del mismo nombre.
Y sobre todo, el Instituto Heartland, el cual, según The Economist, “es
el think tank mundialmente más conocido entre quienes defienden el
escepticismo respecto al cambio climático debido al hombre”..
Es exactamente en este momento cuando las encuestas y las revelaciones
del Instituto de Diálogo Estratégico (ISD) británico y Greenpeace
adquieren una enorme importancia política, porque arrojan luz sobre las
fuerzas económicas que están detrás de aquellos que niegan la catástrofe
climática, y detrás también del “fenómeno” de una extrema derecha
europea (y mundial) disparada. De hecho, tanto CFACT-US como el
Instituto Heartland están financiados más que generosamente por el gran
capital americano, por ExxonMobil, la familia Koch, segunda familia
norteamericana más rica que domina –entre otros- en el sector del
petróleo, la familia Mercer, que es también una de las principales
financiadoras del presidente Trump, ¡o incluso Microsoft y RJR Tobacco!
Cabe destacar que Heartland tiene antecedentes como servidor de las
intenciones inconfesables del gran capital, ya que fue antaño el agente
principal de la propaganda de los gigantes del tabaco que negaban la
relación entre tabaquismo y cáncer. No sorprende pues que entonces su
principal financiador fuera… Philip Morris… (1)
Pero no hay que creer que el Instituto Heartland es una simple
“herramienta” indolora e incolora, desprovista de sus propias tesis y
acciones. Desde ese punto de vista, el CV de su nuevo presidente Tim
Huelskamp es muy elocuente y didáctico. Dirigente del muy conservador
Tea Party, Huelskamp se distingue como diputado (que ha sido hasta 2017)
del ala más reaccionaria de los republicanos y mantiene estrechos lazos
con la extrema derecha americana. Nótese además que, de todos los
diputados americanos, él es el que, durante mucho tiempo, ha recibido
las mayores sumas de dinero por parte de compañías de combustibles
fósiles, y que se lo ha “agradecido” votando siempre contra todo intento
de legislar en contra de sus intereses…
Gracias a un documento interno de Heartland filtrado, hemos podido saber
–al detalle- no solo su financiación por parte del gran capital (varios
millones de dólares), sino también la “inversión” de estas sumas en un
gran abanico de actividades, que van del pago de “salarios” a blogueros
que influyen en la opinión pública y a “científicos” que recorren el
mundo negando la catástrofe climática, a la escritura y publicación de
material propagandista que se dirige a las escuelas y sus alumnos. Por
ejemplo, el grupo de “científicos” encargado de “contradecir” las
conclusiones de los trabajos del Grupo de Expertos Intergubernamental…
cuesta 300.000 dólares al año, mientras que la propagación de la tesis
que quiere que “la cuestión del cambio climático sea controvertida e
incierta”… en las escuelas primarias ¡les cuesta 100.000 dólares!
Estamos pues ante la revelación de una realidad que arroja algo de luz
sobre algunos de los grandes “misterios” de nuestra época. Para empezar,
la extrema derecha europea, o al menos algunos de sus pesos pesados,
mantienen estrechos lazos –cuando no dependen- con un
centro/estado-mayor político y económico que se encuentra en EEUU, y más
precisamente, ¡en la Casa Blanca y a sus financiadores y otros apoyos
del presidente Trump (2)! Así pues, no es casualidad que esta
“internacional negra” parezca haber llegado a la conclusión de que la
cuestión de la catástrofe climática, y más precisamente, el –cada vez
más amplio y radical- movimiento de jóvenes que luchan contra ella
representan la mayor amenaza para sus intereses y para la dominación del
sistema capitalista en los años que vienen. Y finalmente, no es tampoco
casualidad que esta “internacional negra”, y más concretamente su
“sección” europea, concentre prioritariamente sus ataques en la persona
de Greta Thunberg, la incontestable inspiradora, teórica y al mismo
tiempo coordinadora de las movilizaciones de jóvenes por casi toda
Europa y más allá.
He aquí pues cómo se presenta actualmente la relación de la extrema
derecha con el gran capital. No de manera abstracta y dogmática, sino
concretamente, con financiadores y financiados que tienen no solo
nombres, apellidos y dirección, sino también intereses tangibles y
“causas” a las que sirven. Sin embargo, toda esta gente no hace más que
su trabajo. Si la izquierda hiciera el suyo, la situación sería bien
diferente…
Notas
1. Ver https://unearthed.greenpeace.org/2019/05/14/germany-climate-denial-populist-eike-afd
así como el artículo de The Guardian: https://www.theguardian.com/environment/2019/may/14/germanys-afd-attacks-greta-thunberg-as-it-embraces-climate-denial
Y también: https://www.liberation.fr/planete/2019/05/25/climat-l-activisme-de-greta-thunberg-a-remobilise-la-rhetorique-de-l-extreme-droite_1729243
2. Para un mejor conocimiento de todo esto, así como los desarrollos en
la cima y sobre todo en la base de la sociedad norteamericana, ver el
Facebook : https://www.facebook.com/GreeksForBerniesMassMovement/
* http://www.cadtm.org/Les-financeurs-de-Trump-derriere-l-extreme-droite-europeenne-qui-cible-la
9 de noviembre de 2019