Recensión sobre el libro escrita por
Octavio Colis Aguirre
Madrid 17 de agosto de 2020
“He leído ARUM, cuando sople el viento. Pineda encuadra muy bien (tanto
sus ilustraciones fotográficas como los personajes y paisajes que
conforman su relato están delimitados tan perfectamente que parece que a
su alrededor no hubiera otra cosa que lo que ella encuadra), y nos hace
asomarnos a un mundo roto, en el que la esperanza está ya sólo en la
supervivencia individual y en las azarosas vivencias y convivencias a
las que obliga la circunstancia histórica en la que todo se ve envuelto
y envuelve a todos. Sin embargo las pasiones, el miedo, el amor, las
conversaciones son las del género humano de toda la vida, es la
circunstancia, esencia de todo relato, la que cambia, la que apremia a
los personajes. Es como si sobre Macondo hubiera caído un meteorito y
nada se pudiera hacer ya sino esconderse, protegerse y seguir viviendo.
En la novela no hay ni cronopios ni famas, sólo esperanzas
desesperanzadas. Porque "ARUM, cuando sople el viento" tiene la
estructura del realismo mágico de las novelas latinoamericanas, pero no
habla del pasado, de las leyendas y los mitos latinoamericanos, sino de
lo esencial de todo el planeta, porque ahonda en la condición humana
apremiada por un desastre mundial que ya toda la humanidad hubiera
aceptado. Es inevitable que las personas que lean el libro piensen en la
pandemia actual, pero en el libro no hay ninguna referencia a esa
situación, sólo seremos las personas que lo leamos las que encendamos
esa luz del conocimiento que todo lo toca, hasta las sombras humeantes
de esos paisajes de la destrucción apocalíptica. En la novela queda
claro que la libertad individual no es nada si no existe la de todos,
porque el mundo en el que se desarrolla el relato no hay distancias,
todo se toca, como en un collage de cortes muy delimitados. Los caminos
entre los seres desconocidos que habitan ese collage son elipsis, y las
personas que describe la autora, los recorren como si viajaran con el
pensamiento de un lado a otro, y en esos pensamientos viajaréis quienes
leáis este libro”.